viernes, 26 de octubre de 2012

Arrugas

¿Qué son las arrugas?
 Las arrugas son surcos ,marcas o pliegues de la piel que aparecen a lo largo del todo el cuerpo.
La mayoría de las arrugas se asocian a cambios de la piel asociados al proceso natural de envejecimiento.
La exposición frecuente a los rayos solares provoca la aparición de arrugas prematuras en la piel igual que la exposición al humo del cigarrillo u otros contaminantes.

Las causas más comunes de arrugas en la piel son:
  • Influencia genéticas (que nuestros padres o abuelos tengan su piel muy arrugada)
  • Cambios normales en la piel por envejecimiento
  • Mala alimentación (obesidad, diabetes ,etc)
  • Cambios bruscos de peso
  • Tabaquismo
  • Exposición al sol  



Vamos a explicar los factores que afectan a nuestra piel y podemos evitar.

Tabaquismo


 El tabaquismo es el envenenamiento agudo o crónico por el hábito de fumar cigarrillo, cigarro, pipa, o por masticar u oler tabaco (Rapé). Incide de diversas maneras sobre los seres humanos, y sus consecuencias son siempre negativas. Podemos distinguir un contacto directo con el tabaco y un contacto indirecto, tratándose de personas que sin consumirlo, están constantemente expuestas a las emanaciones de los que fuman.Prof.Dr. Méd. Fernando Pinto Floril


¿Cómo afecta el humo del cigarrillo a nuestra piel?

 Al fumar se contraen los vasos sanguíneos, con lo que se reducen los flujos de sangre y oxígeno a la piel, esenciales para mantener una epidermis sana. Esto provoca la aparición de arrugas que dan a los fumadores, especialmente las mujeres, un aspecto mucho más avejentado que el de otras personas que no fuman. Las personas que llevan más de 10 años fumando son fácilmente reconocibles por dermatólogos y cirujanos plásticos y estéticos. Tienen lo que denominamos cara del fumador, con más arrugas, más marcadas, una piel más grisácea, menos luminosa y más atrofiada. Dr. José Luis Vila Moriente, vicepresidente de la Sociedad Gallega de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SGCPRE).

 "La en la aparición de arrugas   es que tanto el acto de fumar como los componentes del tabaco, entre ellos la nicotina, favorecen la formación de arrugas en todo el rostro. Las primeras en aparecer son las de los labios y los ojos (patas de gallo), debido a la acción repetida de fruncir la boca y entrecerrar los ojos mientras se inhala el humo del cigarrillo"

El cigarrillo arruga la piel más que el sol

  El cigarrillo  afecta incluso a las zonas de la dermis que no están en contacto con la luz del día como por ejemplo los brazos. El grado de envejecimiento prematuro depende de la cantidad que se fume diariamente.
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 "El número de paquetes de tabaco consumidos al día, así como los años de adición, se correlacionan con el grado de envejecimiento prematuro de la dermis no facial”



En el caso del tabaco por ser un tóxico afecta a todo nuestro cuerpo y no sólo a nuestra piel.
Razones para dejar de fumar hay muchas y no sólo estéticas.

Otros motivos para dejar de fumar

Según la Organización Mundial de la Salud, el tabaquismo se cobra una vida cada 8 segundos. Las investigaciones realizadas llevan a pensar que las personas que empiezan a fumar durante la adolescencia (comoocurre en más del 70% de los casos) y siguen haciéndolo durante 20 años o más vivirán entre 20 y 25 años menos que quienes nunca hayan probado el tabaco. El cáncer de pulmón y las cardiopatías no son los únicos causantes de serios problemas de salud y de defunciones. A continuación se describen algunos efectos secundarios menos conocidos del tabaco, cuyo consumo nos afecta de la cabeza a los pies.



1. Caída del cabello El tabaco debilita el sistema inmunitario y hace que el organismo sea más vulnerable a enfermedades como el lupus eritematoso, que puede ocasionar la caída del pelo, así como la aparición de úlceras bucales y de erupciones en la cara, el cuero cabelludo y las manos.
2. Catarata Se considera que el tabaco causa o agrava varias afecciones oculares. El porcentaje de personas con catarata, una opacificación del cristalino que impide el paso de la luz y puede causar ceguera, es un 40% mayor entre los fumadores. El tabaco provoca la aparición de cataratas por dos mecanismos:
la irritación directa de los ojos y la liberación en los pulmones de sustanciasquímicas que llegan a los ojos a
 través del torrente sanguíneo. El consumo de tabaco también se asocia con la degeneración macular relacionada con la edad,
una oftalmopatía incurable causada por el deterioro de la zona central de la
retina, llamada mácula. En esta zona se enfocan las imágenes, lo que nos permite
leer, conducir vehículos, reconocer rostros o colores y apreciar los detalles
de los objetos.
4. Pérdida de oído El tabaco hace que se formen placas en las paredes de los vasos sanguíneos, con la consiguiente reducción del riego del oído interno. Por ello, los fumadores pueden perder oído a
edades más tempranas que los no fumadores y son más vulnerables a esa complicación en caso de infección del oído o exposición a ruidos intensos. Asimismo, los fumadores son tres veces más propensos que los no fumadores a padecer infecciones del oído medio que pueden acarrear otras complicaciones, como meningitis y parálisis facial.
5. Cáncer de piel El tabaco no causa melanoma (un tipo de cáncer de piel que puede resultar mortal) pero sí aumenta las probabilidades de morir como consecuencia de él. El riesgo de los
fumadores de padecer carcinoma cutáneo de células escamosas - un tipo de cáncer que provoca la aparición de escamas y erupciones rojizas en la piel – se duplica respecto a los no fumadores.
6. Deterioro de la dentadura
El tabaco interfiere en los procesos químicos que tienen lugar en la boca, provoca un exceso de sarro, tiñe los dientes de amarillo y acelera el deterioro de la dentadura. El riesgo de perder los dientes se multiplica por 1,5 en los fumadores.
7. Enfisema Además del cáncer de pulmón, el tabaco causa enfisema (distensión y ruptura de los alveolos del pulmón) y reduce la capacidad pulmonar de captar oxígeno y expulsar dióxido de carbono. En
casos extremos, para que pueda respirar, se somete al paciente a una traqueotomía: se hace una incisión en la traquea, y se utiliza un respirador para introducir por ella aire en los pulmones (véase la ilustración). La bronquitis crónica (no representada) entraña la acumulación de mucosidad purulenta, lo que provoca tos
dolorosa y dificultades respiratorias.
8. Osteoporosis El monóxido de carbono, el gas más nocivo proveniente del humo de combustión de  los vehículos y del tabaco, es absorbido por la sangre mucho más rápidamente que el oxígeno, lo que reduce hasta en un 15% la capacidad de transporte de oxígeno de la sangre en los fumadores empedernidos. Como consecuencia de ello, los huesos de los fumadores pierden densidad, se fracturan más fácilmente y tardan hasta un 80% más en soldarse. Los fumadores tienen también una mayor tendencia a sufrir problemas de espalda: un estudio ha demostrado que, tras una lesión, los dolores de espalda son 5 veces más frecuentes entre los operarios que fuman.
9. Cardiopatías
Las enfermedades cardiovasculares son la causa de una de cada tres defunciones en el mundo. El consumo de tabaco figura entre los principales factores de riesgo asociados a las enfermedades cardiovasculares.
Estas dolencias se cobran anualmente más de un millón de vidas en los países en desarrollo. En los países desarrollados, las enfermedades cardiovasculares relacionadas con el consumo de tabaco matan cada año a más de 600 000 personas. El tabaco acelera la frecuencia cardiaca, eleva la presión arterial y aumenta el
riesgo de hipertensión y de obstrucción de las arterias, lo que puede provocar ataques cardiacos
y accidentes cerebrovasculares.
10. Úlcera gástrica
El consumo de tabaco reduce la resistencia a las bacterias que causan las úlceras del estómago. Asimismo,
reduce la capacidad de éste para neutralizar el ácido después de las comidas, lo que propicia la erosión de
las paredes del estómago. Las úlceras de los fumadores responden peor al tratamiento y tienden a recidivar más a menudo.
11. Discromía de los dedos
El alquitrán que contiene el humo del tabaco se acumula en los dedos y las uñas y los tiñe de un color pardo amarillento.
12. Cáncer de útero y aborto espontáneo
Además de aumentar el riesgo de cáncer cervicouterino y cáncer de útero, el tabaco trae consigo problemas de infertilidad en las mujeres y provoca complicaciones durante el embarazo y el parto. El consumo de tabaco durante el embarazo aumenta el riesgo de que el recién nacido presente insuficiencia ponderal y de que tenga problemas de salud en el futuro. El aborto espontáneo es entre dos y tres veces más frecuente entre las fumadoras, al igual que la muerte prenatal, debido a la privación de oxígeno que sufre el feto y las anomalías que afectan a la placenta como consecuencia del monóxido de carbono y la nicotina del humo
de los cigarrillos. El síndrome de muerte súbita del lactante también se asocia al consumo de tabaco. Por último, el tabaco puede reducir el nivel de estrógenos, y adelantar así la menopausia.
13. Deformación de los espermatozoides
El tabaco puede alterar la morfología de los espermatozoides y dañar su ADN, lo que aumenta el riesgo de
aborto espontáneo y defectos congénitos. Según algunos estudios, los hombres fumadores tienen más probabilidades de engendrar un niño que padezca cáncer. El tabaco también reduce el número de espermatozoides y dificulta el riego sanguíneo del pene, lo que puede provocar impotencia. La esterilidad es más frecuentem entre los fumadores.
14. Psoriasis La psoriasis, una enfermedad inflamatoria y no contagiosa de la piel que se
manifiesta en forma de manchas rojizas, pruriginosas y exudativas que afectan a todo el cuerpo, es entre dos y tres veces más frecuente entre los fumadores.
15. Enfermedad de Buerger La enfermedad de Buerger, también conocida como tromboangitis obliterante, es una inflamación de las arterias, venas y nervios, principalmente
de las piernas, que reduce el riego sanguíneo. Si no se trata, puede provocar gangrena (muerte de los tejidos) y hacer necesaria la amputación de las zonas afectadas.
16. Cáncer Se ha demostrado que más de 40 componentes del humo de tabaco son cancerígenos.
El riesgo de cáncer de pulmón 16a es 22 veces mayor en los fumadores que en los no fumadores. Y, según se desprende de diversos estudios, cuantos más años se lleve fumando, más se multiplicará el riesgo de padecer otros tipos de cáncer: nariz (x 2) 16b; lengua 16c; boca, glándulas salivales y faringe (x 6-27); garganta (x 12); esófago (x 8-10); laringe (x 10-18); estómago (x 2-3); riñón (x 5) 16d; vejiga (x 3); pene
(x 2-3); páncreas (x 2-5) 16e; colon-recto (x 3) y ano (x 5-6). Algunos estudios han hallado también una relación entre el tabaco y el cáncer de mama.



   

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